Si has llegado hasta aquí es porque estás pensando en bajar con tu coche a Marruecos así que permítenos que te demos un consejo: ¡Hazlo! Marruecos es un país increíble y sus gentes más aún.
Eso sí, pasar de una experiencia maravillosa a una pesadilla es algo que puede pasar si no tenéis en cuenta dos aspectos:
– 1º. Busca un compañero adecuado. Vas a estar con él una media de ocho horas al día durante más de una semana en un espacio de menos de tres metros cúbicos. Después compartirás habitación y con cansancio roncar como un ñú es lo más habitual. Como dice un habitual del Pandemonium «antes de elegir un socio para una empresa hay que ir una semana con él a Marruecos»
– 2º. Busca tu Raid. Reflexiona sobre qué es lo que busca e infórmate sobre las diferentes posibilidades para elegir aquella prueba que ofrezca lo que realmente buscas.
A todo el mundo por orgullo le gusta quedar arriba en la clasificación pero si tu objetivo es ser el primero y llevas un piloto en tu interior el Raid Pandemonium te causará frustración porque ganarás sin encontrar mucha competencia… Con nosotros también hay adrenalina y momentos de tensión pero siempre en segundo plano primando la diversión y la seguridad. Con un ratio de 4×4 por equipo más de diez veces superior a las más afamadas pruebas, médico en pista, el primer raid que implementó desfibrilador automático en pista, seguimiento individual en tiempo real por satélite… En seguridad no se debe escatimar nunca.
Si imaginas que dormirás al raso bajo una palmera como todos imaginábamos antes de bajar por primera vez a Marruecos te sugerimos que mires la temperatura que hará esta noche en Midelt, Azrou, Ifrane (todos ellos lugares donde se suele pernoctar al menos una noche).
Y algo muy importante. No verás muchas imágenes del Pandemonium asociadas a entregas humanitarias. No tenemos ninguna ONG en Marruecos. En definitiva, no nos gusta mercadear con este aspecto. Un camión de la organización nos acompaña durante todo el trazado para que todo el material que podamos llevar no sea un lastre en la pista porque una vez que estéis allí no dudéis que lamentaréis no haber llevado más cosas para entregar. Eso sí, cada uno reparte su ayuda en persona sin eventos organizados de cara a la publicidad.